La pandemia cambió nuestros hábitos de trabajo, sin embargo, nos permitió visualizar cómo el esquema laboral pasado era poco saludable.
Enfrentar estos cambios no ha sido una tarea fácil para nadie, pero retó a las empresas en un punto de inflexión que las obliga a replantear sus valores, y el esquema laboral en el que sus operaciones tomen como punto de partida al capital humano.
Los tiempos en donde pasar 9 horas frente a un cubículo y 2 o más en el tráfico están llegando a su fin, y en su lugar, se incorporarán muchos de los hábitos de trabajo implementados en la pandemia que fomentan un mejor balance entre las actividades profesionales y personales.
Hábitos de trabajo que debemos conservar
1. El valor y bienestar
El hecho de vernos en la obligación de reducir la velocidad de la rutina, nos mostró el cansancio que veníamos cargando desde hace años. También fomentó que las personas tomaran fuerza para exigir mejores condiciones laborales y que las empresas las hagan sentir valoradas.
2. La importancia de la empatía
Cuando estás en medio de una videoconferencia importante y hay un caos doméstico de fondo, es difícil ignorar el ruido y enfocarse en el trabajo.
Este tipo de situaciones nos hacen notar la falta de empatía que llegamos a tener con nuestros colegas del trabajo. Por eso es esencial que líderes y empleadores construyan con vínculo sano con sus colaboradores y sobre todo, comprendan que son seres humanos por lo que no están exentos de tener mal día.
3. Aumento de la transparencia y la honestidad
Debido a todos los cambios que generó la pandemia, los ejecutivos y el personal de las empresas fueron más transparentes, consistentes y detallados en las comunicaciones para combatir la incertidumbre que generó el confinamiento.
Y a medida que más personas trabajen de forma remota, la transparencia y la honestidad serán aún más importantes para liderar y construir con el equipo de trabajo, sobre todo con aquellos miembros que decidan quedarse con el modelo laboral remoto.
Si los empleadores quieren seguir siendo competitivos y seguir atrayendo talentos de alta calidad, seguirá siendo necesario honrar el bienestar de colaboradores, acercarse a ellos para conocer sus inquietudes y construir un canal de comunicación sólido que pueda adaptarse al esquema laboral actual.
4. Confiar en nuestras habilidades para resolver problemas
Las empresas deben empezar a construir una relación con sus colaboradores remotos y analizar el modelo de negocio anterior con el actual y comparar resultados. Debemos reflexionar sobre esos logros y dejar que impulsen un cambio cultural positivo en el futuro.
Muchas empresas han logrado fortalecer esos huecos que el home office había hecho, y en su lugar está creando una cultura organizacional más inclusiva y empática en la que ambas partes ganen.
5. Adopción de la tecnología
El uso de herramientas tecnológicas se aceleró durante la pandemia para facilitar el trabajo remoto, el distanciamiento social y los requisitos de seguridad. La nueva modalidad para trabajar desde casa, se volvió más fluida y fortaleció esa apertura al cambio digital, y las oportunidades que genera.
La tecnología también es útil para la formación y la colaboración y cuanto más podamos usarla para suavizar los obstáculos en el trabajo remoto, más fácil será expandir los límites geográficos de la contratación para reclutar al mejor talento.
Uno de los mayores desafíos será ver cómo las empresas y sus colaboradores, trabajan en equipo para volver a la tecnología, su principal plataforma de conexión.
6. Dar prioridad al capital humano
La gravedad de la pandemia y los riesgos asociados con ella cambiaron las perspectivas de muchos líderes para centrarse más en las personas.
Para continuar operando, las organizaciones necesitaban cambiar su enfoque y tomar en cuenta las necesidades de los colaboradores.
El informe de investigación Net Better Off de septiembre de 2020 de Accenture, encontró que las organizaciones deben satisfacer siete necesidades humanas fundamentales para que sus colaboradores puedan prosperar.
Estas son:
1. Emocionales.
2. Mentales.
3. Relacionales.
4. Físicas.
5. Financieras.
6. Sentido de propósito.
7. Empleabilidad.
Al apoyar a sus equipos durante la pandemia, los directores ejecutivos modernos tuvieron una mejor idea de cuán crítico es satisfacer estas necesidades.
La pandemia abrió un camino de oportunidades laborales y personales que permitirán construir un balance que nos mantenga cerca de nuestros seres queridos, lejos del tráfico y la estadía de largas jornadas en una oficina, teniendo un mayor compromiso con las empresas.
Fuente: https://www.expoknews.com/6-habitos-de-trabajo-adquiridos-en-pandemia-que-debemos-conservar/
Por: Carlos Amiga.
Coordinación de Marketing.