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En México y en el mundo han existido distintas crisis financieras, algunas motivadas por causas parecidas como la caída de los precios del petróleo y de políticas de endeudamiento y desequilibrio presupuestal irresponsable, de una supervisión bancaria muy relajada y de la falta de disciplina en el presupuesto público.

Aunque lo anterior es cierto y muy interesante, el presente artículo no está pensado para complicarnos la vida tratando de entender conceptos financieros o situaciones de crisis financieras mundiales, lo que buscamos es que de una forma sencilla nos preparemos ante una crisis financiera o en todo caso, no caer en ella. Para estos efectos, resulta necesario, de inicio, saber ¿Qué es una crisis financiera?

De una manera sencilla explicaremos lo que es una crisis financiera. Una crisis financiera es una perturbación repentina que produce una pérdida considerable de valor en instituciones financieras o en el presupuesto personal que tiene influencia decisiva en la marcha de los negocios y actividad económica en general. Puede ser relacionada a problemas con el sistema bancario. Suele también estar relacionada con el incremento de los precios de las mercancías, en los tipos de interés o de cambio, del crédito o de la liquidez.

A nivel individual, es decir la crisis financiera que involucra a cada ciudadano y su existencia económica, personal o viviendo en familia, se refiere al efecto en el que sus gastos sean mayores que sus ingresos (incluyendo la posibilidad de conseguir crédito porque ya estas sobregirado). Esta situación se vuelve incontrolable o preocupante cuando tenemos obligaciones (pagos de créditos, pagos de servicios básicos, pagos de educación, etc.) y el dinero que tenemos por mes, no nos alcanza para cubrirlas. Cuando tus diferentes acreedores y necesidades de gasto diario te obligan a tomar decisiones inteligentes para salir de esta situación.

Ambas condiciones de crisis financiera, relacionadas a nuestro sistema financiero o relacionadas a nuestras finanzas personales, nos desequilibran. Es por eso que debemos prepararnos para no colapsar ante una situación de crisis.

El panorama ideal, es que los que somos afortunados en conservar nuestros ingresos regulares, seamos organizados y administremos bien nuestros gastos, utilizando inteligentemente nuestro ingreso líquido y los créditos a los que tenemos acceso. Esta buena costumbre de no gastar más de lo que puedes pagar mensualmente, te dará incluso, la forma de tener ahorros en dinero, adquirir bienes y conservar límites de crédito siempre disponibles.  Pero lo más importante, conservar tu historial crediticio para poderlo utilizar cuando termine la crisis. Lo anterior confirma que para estar preparados para una contingencia económica más o menos inesperada, necesitamos tener siempre educación y control en relación a nuestras finanzas personales.

Como todos sabemos, México y el mundo pasa por una situación difícil. La Pandemia COVID 19, nos ha obligado a cambiar nuestro comportamiento y estilo de vida económica repentinamente.

Si eres de los afortunados que NO ha perdido su empleo y tus ingresos siguen llegando de forma puntual a tu cuenta de nómina, CREDENZ recomienda que NO gastes en productos o cosas innecesarias. El hecho de quedarnos en casa, podría disminuir algunos gastos, por ejemplo, el gasto de transporte, alimentos fuera de casa, entre otros. Date la oportunidad de que este hecho te dé una posibilidad de ahorrar un poquito y conservar una reserva económica que puedas usar en caso de emergencia. Evita a toda costa utilizar tus ahorros porque crees que ahora te sobran.

Si conservas tu trabajo y te administras correctamente, te darás cuenta que cuando la nación salga de esta crisis, tendrás lo suficiente para tomarte unas buenas vacaciones. En tanto la cuarentena siga, usa tu liquidez y tus créditos en lo que sea absolutamente necesario.

Si, al contrario, tus ingresos disminuyen, (a lo mejor porque tu pareja perdió su trabajo) Es momento de revisar tus gastos! Será necesario gastar menos. Por ejemplo, utiliza tu dinero en alimentos y servicios. Si tienes alguna deuda la cual te obliga a continuar cumpliendo con pagos, acercate con la institución financiera y pide algún beneficio con el cual la deuda NO incremente en intereses y te permitan pagar menor cantidad en tu cuota periódica. Por ninguna razón evites la deuda sin negociarla, recuerda que las obligaciones de pago NO desaparecen, habla y resuélvelo seguramente te entenderán y te ayudarán. CREDENZ es el mejor ejemplo, nosotros apoyamos siempre a nuestros acreditados en momentos como este cuando han perdido su empleo.

Aunque por el momento parece difícil, CREDENZ te recomienda guardar la calma, respirar profundo y evaluar tu situación financiera personal y familiar actual.

¿Qué estás haciendo que perjudicará a largo plazo tu estabilidad económica?, ¿qué mal habito puedes cambiar o mejorar?, ¿qué medidas tenemos que adoptar para salvaguardar nuestra estabilidad emocional y económica?

Si somos constantes, si regularmente hacemos un análisis de nuestro comportamiento financiero, descubriremos que siempre hay formas de tener finanzas sanas y sin duda estaremos siempre preparados para cualquier contingencia. CREDENZ, siempre estará contigo y te acompañará en tiempos difíciles, Unidos como individuos y como nación.

Hoy, en Credenz seguimos trabajando y otorgando créditos, creemos firmemente que el crédito es la base de la economía y seguiremos poniendo nuestro granito de arena para seguir impulsando la economía de nuestros clientes.


Por Ana Lilia Ruíz
Team Leader – Soluciones a deudores

credenz, 14.04.2020