Es bien sabido que la nueva normalidad comenzó con los cambios de semáforo rojo a naranja en diversas partes de la República Mexicana, tras varias semanas de confinamiento por la pandemia de COVID-19, todos debemos, poco a poco regresar a la llamada “nueva normalidad”, incorporarnos al trabajo, a la escuela, salir a espacios públicos.
Uso de cubrebocas, gel antibacterial, toma de temperatura, espacios sanitizados, la sana distancia, rotación, horarios escalonados, instalación de estaciones sanitarias.
Todo esto se normalizará y puede darnos miedo salir a la calle ante un riesgo de contagio.
Cuando una persona experimenta miedo o rechazo ante la necesidad de exponerse y salir de casa después de un largo periodo sin hacerlo puede padecer el “Síndrome de la Cabaña” de acuerdo con la UNAM, algunas reacciones se pueden presentar en el ámbito emocional o con sintomatología cognitiva, así como características fisiológicas, taquicardia, sudoración y dificultad motora. También es posible padecer trastornos de ansiedad, depresión y estrés.
La doctora Erika Villavicencio Ayud, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, recomendó que, si el miedo impide al personal hacer sus actividades, se realicen aproximaciones sucesivas de forma gradual con el objetivo de que se exponga al estímulo negativo asociado a la salida, esto quiere decir que hay que poner un enfoque más positivo en cada uno de nosotros.
Para empezar, se puede establecer metas pequeñas como depositar la basura en el exterior o ir a la tienda, es necesario intentar en repetidas ocasiones y con grado de dificultad mayor para superar la situación.
De esta forma la persona podrá manejar la ansiedad y el miedo.
¿Qué hago si me siento a si cuando toca volver a salir?
Lo primero: es importante tener claro que las salidas deben ser graduales en algunas ciudades de la República Mexicana ya hay abiertos lugares como restaurantes, cines, hoteles, etcétera y otros que no cerraron con el semáforo en rojo como bancos, tiendas de abasto y alimentos.
Especialmente desde que se permiten las salidas a pasear y hacer ejercicio según horarios es útil aprovecharlas para ir graduando nuestro contacto con el exterior.
Lo segundo: a tener en cuenta es respetar y seguir los protocolos estipulados de seguridad, frente al miedo al contagio estas pautas de distanciamiento social, lavado de manos y uso de mascarilla (entre otras) nos puede proporcionar cierta sensación de seguridad.
En estos momentos, más que nunca, es importante escucharnos y atender a nuestras necesidades para que podamos salir delante de la manera más respetuosa con nosotros mismos y con los demás. La situación es excepcional y no hay una única manera correcta de superarla.
Es normal tener miedo como también es normal querer superarlo.
La especialista (Ayud) destaco que es de vital importancia que durante estos ejercicios o al regresar al trabajo se sigan las medidas de protección.
Además, se recomienda un protocolo de entrada y salida tanto familiar como de trabajo, considerar cual será la zona segura para dejar su ropa o zapatos (en casa) después del trabajo, cuál será el procedimiento de cuidados durante los viajes en el trasporte público.
Villavicencio Ayud indico que de no incorporar las normas de autocuidado y de sana distancia, se puede contribuir a experiencias que alimente en miedo al contagio y que estas se desencadenan a un nivel mayor.
La especialista destaco que ocho de cada diez personas tienen miedo de regresar al trabajo.
Las principales inquietudes son la exposición a malas prácticas y medias de limpieza dentro de las instalaciones, que no todos los compañeros tengan el mismo cuidado y propaguen el contagio.
Villavicencio subrayo que el reto de las empresas es tomar la responsabilidad y las medidas que aseguren la tranquilidad de los trabajadores para que estos desempeñen sus actividades de manera óptima.
Si sientes o necesitas orientación o ayuda se encuentra la línea de atención psicológica de la UNAM, a través del número 55 5025 0855, donde expertos ofrecen ayuda de primer contacto en temas de pareja, ansiedad, depresión, crisis de pánico entre otros. El horario de atención telefónica es de 8 am a 6 pm de lunes a viernes.
O bien también existe la línea de atención psicológica del IMSS por motivos de emergencia sobre el COVID-19 en atención psicológica y psiquiátrica en técnicas de relajación y psicoeducación parta intervenir en momentos de crisis de lunes a viernes 8:00 a 20:00 horas, el número telefónico de atención 800 2222 668.
También hay especialistas en atención telefónica en psicología para publica en general en la línea UAM los martes, miércoles y jueves de 9:00 a las 13:00 horas a los teléfonos 55 5804 6444 y 55 5804 4879.
“La pandemia en un reto, pero un reto que el ser humano podrá superar mientras exista personas preocupadas para ello”.
Citas de interés
¿Miedo de salir tras el confinamiento? Qué es el síndrome de la cabaña y qué podemos hacer
http://www.imss.gob.mx/prensa/archivo/202006/394
https://lineauam.uam.mx/index.htm