En nuestro país desde el año 2003 se estableció como el mes del testamento y no solo por sus fiestas patrias, teniendo como intensión apoyar en este trámite notarial con el único fin de dejar las cosas en orden cuando toque el momento de partir y no heredar problemas a nuestras familias.
Esta campaña fue iniciada por la secretaria de Gobernación y el Colegio Nacional del Notariado Mexicano, donde los notarios extienden sus honorarios de atención, reducen los costos a un 50% en el otorgamiento de testamentos y proporcionan asesoría jurídica de forma gratuita en materia testamentaria.
El testamento se trata de un instrumento legal mediante el cual, una persona manifiesta libremente a quién o a quiénes destinará sus bienes y derechos tras su muerte, lo cual debe ser ante un Notario o Notaria.
Existen diferentes tipos de testamento:
- El ordinario, en el cual se encuentra testamento abierto
- El cerrado, el cual puede ser escrito por el testador o por otra persona a petición y dicho papel deberá estar en un sobre cerrado y sellado exhibiéndolo ante un Notario.
- El Publico simplificado, es donde en la misma escritura de adquisición de un inmueble se establece a los herederos, también se realiza ante un notario.
- Los ológrafos, escritos a puño y letra del testador, sin embargo, estos no tendrán efecto si no están depositados ante una autoridad competente de acuerdo a la ley.
- El especial, testamento privado, el cual se realiza cuando no hay notario público o juez para recibir el documento, cuando el testador sufra de una enfermedad grave que no le permita acudir a la notaría, aunque exista un notario público o juez en una localidad, sea imposible o difícil que otorguen testamento.
¿Qué sucede si no dejamos testamento?
Debes saber que tu patrimonio está en riesgo, ya que cuando una persona fallece sin dejar testamento, los herederos y la proporción de los bienes se repartirán de acuerdo con la ley, y para ello debe comenzar un juicio sucesorio o testamentario ante un juzgado de lo familiar, siendo este un proceso tardado y caro.
¡Haz tu testamento y avísales a tus beneficiarios!